Ayudando a nuestros vecinos afectados por los incendios

A medida que aumenta la pérdida de vidas y propiedades debido a los incendios forestales al norte de nuestra Diócesis, nuestros corazones sufren por nuestras hermanas y hermanos en la Diócesis de Santa Rosa.  Les pido que nos unamos en oración por los que han muerto y por los que sufren, ya sea por lesiones físicas o por la pérdida de sus hogares y medios de sustento. También oramos por los bomberos, el personal médico, los trabajadores sociales y todos los que están ayudando a las víctimas y a sus seres queridos.

He hablado con el Señor Obispo Robert Vasa, el Obispo de Santa Rosa.  Está muy agradecido por nuestras oraciones y también está proporcionando nueva información actualizada en su página de web: http://srdiocese.org/signofhope.  Él nos está invitando a todos a participar en una Hora Santa de Adoración para orar por los afectados y para pedir que los incendios se calmen.

Les pido a todas las parroquias que consideren una colecta especial para las víctimas de los incendios. Elijan un fin de semana en acuerdo con el calendario de su parroquia y envíen el dinero según nuestro proceso habitual para colectas especiales.  Lo enviaremos de inmediato a la Diócesis de Santa Rosa.
Caridades Católicas de Santa Rosa (http://www.srcharities.org/fire-recovery) está trabajando con otras agencias para proporcionar apoyo a corto y largo plazo para las víctimas.  Las personas que se encuentran en los refugios necesitarán encontrar una vivienda temporal mientras se reconstruyen sus hogares.  Las donaciones monetarias serán la contribución más útil para ese trabajo.  Pueden encontrar más información sobre cómo donar en su página web. También están aceptando un número limitado de los siguientes artículos: pañales, toallitas húmedas para bebé, máscaras protectoras, cobijas de tamaño personal (twin), artículos de tocador, toallas y abrigos o chamarras para adultos.

Caridades Católicas también necesita voluntarios bilingües; pueden llamar al 707.528.8712, ext. 160, para más detalles. A veces las personas en los albergues agradecen tener a alguien dispuesto a escuchar y orar con ellos. Este ministerio de presencia es verdaderamente una obra de misericordia.

Agradezco su compasión y solidaridad a nuestras hermanas y hermanos.

Michael C. Barber, S.J.
Obispo de Oakland